Las prisas de la vida moderna y lo reducido de los cuartos de baño de las actuales viviendas han llevado a muchas personas a prescindir de la bañera. Ya sea porque no hay tiempo para tomar un baño o bien sea porque la ducha es mucho más práctica, más fácil de limpiar y más adecuada cuándo hay problemas de salud, cada vez son más los que optan por estas cuándo deciden renovar el cuarto de baño.
Sin embargo sigue habiendo gente que no renuncia a su bañera incluso en un cuarto de baño pequeño. Los niños pequeños y el placer de relajarse sumergiéndose en el agua tras una dura jornada de trabajo son razones para conservar este elemento en nuestros cuartos de baño.