Las cortinas visten una casa. Una habitación puede cambiar totalmente su aspecto con tan solo
renovar las cortinas. Cambiar unos visillos anticuados por unas telas más modernas, con colores diferentes y acordes con la casa supone una bocanada de oxígeno para una habitación.
El primer factor a tener en cuenta es el tamaño de las cortinas que vamos a necesitar. Todo dependerá de la ventana y del estilo que queramos darles, pero si hablamos de cortinas hasta el suelo recuerda que
se llevan las cortinas largas, que arrastren un poco, así que cuándo las compres calcula que tengan unos diez o quince centímetros más de largo de lo que se mide desde la barra hasta el suelo.
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El ancho es más fácil de calcular ya que tan solo hay que medir la ventana y los márgenes que queramos cubrir y decidir
cuánto frunce queremos que tenga. Si nos gustan las cortinas con mucho efecto fruncido se puede comprar hasta el doble de la medida de la ventana.
Colores y estampados
Los estampados es mejor utilizarlos solo en estancias grandes, ya que en una pequeña podrían dar un aspecto demasiado recargado. El color de las cortinas debe de ir acorde con el de las paredes de la habitación pero si tienes demasiado colorido en ese cuarto y tienes miedo a un efecto demasiado exagerado puedes escoger
tonos neutros que siempre van bien en cualquier combinación.
También es tendencia que las
cortinas tengan mucha caída, por lo que son preferibles las telas algo gruesas y pesadas como los linos, lonetas o las sedas salvajes. Pero sobre todo asegúrate de que no son telas que van a sacar bolitas y que tienen un tratamiento ignífugo, sobre todo las que vayan a ir en la cocina ya que son mucho más seguras.
¿Cortinas o estores?
Las cortinas son más bonitas y elegantes,
los estores son más prácticos pero ¿por qué escoger? La tendencia más actual combina ambas cosas tal y como se hace con los visillos. Los estores más finos para dejar pasar la luz y unas cortinas a los lados más gruesas para dar estilo y para cuándo queramos tapar totalmente el sol.
Si te decantas por este estilo recoge las cortinas con abrazaderas hechas con cordones rematados en borlas y no olvides colocar
una galería o bandós para cubrir la parte superior y tapar así los antiestéticos rieles y mecanismos de los estores.