Algunos pensareis al visualizar un espacio así que no tiene nada de estético vivir en un sitio donde parece que está todo dañado o sin acabar. Y es verdad, la idea de esta vertiente estética es justo conservar el ambiente de taller o fábrica abandonada. De ahí el término “industrial” para nombrar esta clase de decoración.
Para algunos esta decoración tiene su origen en la aparición de los diáfanos lofts neoyorkinos, los cuales dejan siempre vistos los conductos y los cableados por la falta de paredes o elementos verticales donde esconderlos.
Pero la verdad es que ya la encontramos estos comienzos en 1919 en la Escuela de la Bauhaus (Alemania) el uso de antiguas fábricas para destinarlas a fines totalmente desvinculados.
Como conseguir un ambiente adecuado
Perfilarías de ventanas y puertas: Lo ideal será que nuestro hogar sea antiguo, pisos con grandes ventanales y perfilarías cuadriculadas, nada de paños de cristal limpios.
Ambientes diáfanos: Lo siguiente será conseguir ambientes abiertos, no hace falta que convirtamos nuestro hogar en un lolft. Podemos conseguir estos ambientes uniendo zonas, como el comedor y cocina, dejando esta vista. Con grandes salones que nos sirvan de recibidores. Un ambiente diáfano se consigue cuando el número de pasillos se reduce a como mucho uno. Así se evita una distribución ramal.
Elementos Arquitectónicos: Dejar vistas los columnas y pilares de acero o madera, vigas o cerchas.
Instalaciones y cableados: Como hemos dicho, tanto los conductos de calefacción, tubos y cables se quedaran vistos.
Suelos: Baldosas hidráulicas formando mosaicos, acabados pulimentados o parque.
Acabados: Los acabados como tal no existen. Puedes elegir entre dejar ladrillo visto envejecido, dejar algunos descolchados o, si te parece demasiado, pintar todas las paredes blancas.
Un terminado muy bonito para alguna de las paredes se obtiene con el cemento. Puliendo los acabados podemos obtener una pared con texturas visuales y acabado liso. Incluso podemos ponerlo en el baño y observar como el agua se absorbe y crea dibujos en la superficie.
Elementos que podemos aprovechar
El secreto de este estilismo es la búsqueda de mobiliarios desechados y recuperarlos. Conservando el aspecto oxidado o lacándolos. Objetos en su mayoría de acero o lata, que datan de los años 70 y se utilizaban en oficinas y/o fábricas.
Así pues, podemos utilizar taquillas, archivadores, flexos, focos, estufas de carbón, especieros, muebles de botica y tarros, taburetes giratorios, mesas de taller.
Elementos decorativos que pondrán en toque definitivo a nuestro hogar pueden ser pizarras, letras sueltas que componían letreros de locales o tiendas, globos terrestres, carteleras antiguas enmarcadas aunque estén dañados (mucho mejor los amarillentos, doblados, etc.), los cuadros no tienen por qué ir colgados, pueden estar apoyados en la pared sobre el suelo, escritorios, bandejas de estanterías...
Ideas muy sencillas con las que puedes renovar tu casa o combinar con la decoración en tu hogar, haciendo un estilo más personal.