Hoy os vamos a dar una serie de
consejos para decorar la casa acorde con esta estación tan calurosa y vital aunque plácida.
Es verano y la casa debe
irradiar un ambiente fresco, por ello, al igual que desnudamos el cuerpo para recibir el verano la casa también debería desnudarse de telas pesadas y vestirse con otras más vaporosas: las mantas dan paso a las colchas finas y los cubrecamas; las sábanas de abrigada microfibra sustituidas por otras de suave y transpirable algodón; las pesadas cortinas dar paso a otras más vaporosas o a estores que permitan entrar la luz del sol pero también filtren los rayos del sol para no sentirnos atrapados en un horno; las alfombras deberían dormir en el armario hasta el próximo invierno mientras las esterillas de bambú adornan los salones y las alfombras de yute acarician nuestros pies en la terraza de nuestra casa.
Al igual que hay tejidos que son más apropiados para el verano, hay materiales para los
muebles que respiran y nos permiten respirar:
los muebles de terraza son más frescos si son de madera de bambú, ratán o mimbre; los metálicos como el aluminio son ligeros y frescos pero se calientan demasiado al sol por lo que es recomendable que los coloques a la sombra.
Sean de uno u otro material deberías vestirlos con
cojines ligeros, de fundas transpirables como el algodón o el lino, lo mismo que su relleno para que no nos den demasiado calor al echarnos la siesta y para que nos protejan en caso de que el material del mueble sea demasiado caluroso.
Decoración veraniega
Los blancos y azules son los colores evocadores de pueblos costeros mediterráneos en los que la brisa sacude nuestro pelo y el aire huele a salitre y algas
. La decoración naval es la decoración por excelencia de la época estival ya que le conferirá serenidad a la estancia: usa telas blancas con rayas azules en la ropa de cama, en las cortinas o en los cojines; decora con centros de velas que lleven arena y conchas; pon en una esquina un ancla, una concha, un nudo marinero; adorna la pared con un cuadro en el que un barquito navega plácido en un mar calmado.
Para otras personas, sin embargo, el verano es la
estación de las frutas exóticas, las flores tropicales y los colores vivos, por ello también puedes decorar tu casa con telas de vivos naranjas, amarillos, estampados tropicales; centros de mesa con agua,
velas flotantes y frutas; alegres farolillos; lámparas de papel chinas; cestos de mimbre llenos de fruta fresca.
Los
elementos decorativos de cristal son muy apropiados para el verano: vasitos, fuentes, botellas de colores en los que lucirán con toda su belleza y fragancia las margaritas, los lirios, las dalias.
Algo que dará esa sensación de fruta fresca y flores tropicales serán las
esencias que utilices en tu hogar. No soy muy partidaria de las artificiales ya que muchas acaban siendo perjudiciales para la salud, pero sí de las naturales: que en tu cocina haya matas de romero, tomillo, espliego, hierbabuena, menta. Inciensos afrutados o florales como la lavanda o la vainilla.
Sencillez y luminosidad
La sencillez será la clave de la decoración que escojas ya que cuanto más diáfano sea el espacio menor será la sensación de agobio y mayor la de amplitud. Elimina elementos decorativos que confieran calidez y resérvalos para el invierno sustituyéndolos por los que te hemos recomendado pero de una manera moderada,
sin recargar, buscando la simplicidad de los espacios abiertos.
Aprovecha la luz solar y los colores blancos que darán
luminosidad a la estancia pero ten cuidado porque el exceso de calor se colará por la ventana. Para que no te abrasen los rayos de sol utiliza estores y cortinas vaporosas ya que entrará la luz pero no el calor. De hecho hay algunos fabricados con materiales especiales para el verano: en el exterior son oscuros pero en el interior totalmente transparentes, de ese modo no perderás las vistas desde tu casa pero no te entrará el calor ni tampoco te verá nadie desde la calle.
Decora tu jardín
Decora el jardín, la terraza, el balcón con farolillos, guirnaldas, cojines alegres, botellas de colores, macetas con bonitas flores de temporada.
Viste la mesa con centros de velas, vajillas y manteles alegres, dispensadores de agua, jarras de cristal y botellas coloridas.
La madera y el mimbre trenzado aportarán también un toque a tu terraza: cajas, cestos, muebles... cualquier elemento que te traiga la naturaleza a tu casa.
Eso sí, recuerda la clave: no recargues:
de manera sencilla, fresca, natural, fluida: Como el que se sumerge en una piscina: ¡zambúllete en el verano!