Que haya llegado la crisis y en consecuencia los recortes en la economía doméstica, no quiere decir que el gusto por la decoración haya cambiado. Se puede decir que nos siguen gustando los cambios, pero nuestro presupuesto es algo más modesto y en ocasiones bastante restringido. Si es tu caso, no te asustes, es lo que le está ocurriendo a la mayoría de los ciudadanos de este país.
Teniendo en cuenta que hacer cualquier reforma que queramos hacer en casa contratando a un buen profesional puede costarnos un dinero que probablemente no tenemos, deberíamos ponernos a pensar qué alternativas tenemos en nuestra mano para transformar con poco un espacio. Existen muchas maneras de cambiar los lugares, solamente hay que dejar que la imaginación vuele por un instante.
Si queremos verle el lado positivo a la crisis, es que los fabricantes de cualquier ámbito ponen a disposición de sus clientes cosas que pueden hacer ellos mismos. En ocasiones, un poco de maña y algo de esmero, bastarán para que una estancia cambie por completo y tenga una nueva cara.
[caption id="attachment_45980" align="aligncenter" width="584"] Suelo vinílico[/caption]