No sé muy bien por qué, pero cuando se es
un niño se tiende siempre a esconderse. Buscar refugio debajo de las mesas, dentro de los armarios, montan un fuerte con una caja de cartón, con las sabanas recién compradas... Incluso hay casos de desaparecer durante horas y estar metidos en la caseta del perro...
Me gustaría daros una explicación inteligente de por qué este tipo de comportamientos, pero no lo sé. Lo que está claro es que si nuestros hijos
necesitan sentirse recogidos o protegidos de esta forma, por lo menos que sea de una forma segura y, por nuestra salud mental, localizada.
Seguro que alguna vez has visto en revistas de decoración, en habitaciones infantiles,
los llamados tipis. Estos elementos simulan las antiguas
cabañas de nativos americanos. Por lo que a los niños les encantan, ya que les sirve para jugar y a la vez como su refugio y lugar en el mundo. Un sitio único donde poder dar guerra y relajarse y hasta echarse una siestecita, eso sí, a su aire.
Los tipis están de moda
La palabra “tipi” proviene del termino
Lakota, que quiere decir
“lugar para vivir”. Suenen ser de tela o plástico, depende de su diseño, y sostenerse gracias a 3 palos o una estructura interna. Por lo que aunque estemos acostumbrados a ver estas pequeñas construcciones en habitaciones de los más pequeños, sus elementos son tan fáciles de trasportar y guardar que podemos trasladarlos a distintos lugares, como el salón, el jardín o incluso la playa.
Esto no es algo casual, ya que recuerda que los indios americanos eran nómadas, por lo cual, cuando las condiciones de la tierra no eran favorables, cogían sus cosas y se trasladaban a nuevos lugares. Por lo que necesitaban un equipaje ligero.
Una amplia diversidad de modelos
Como hemos podido observar, hay una
gran oferta de diseños llenos de colores, materiales y formas, que se pueden ajustar a nuestros gustos y, sobre todo a nuestra economía. Ya sea en lisos, colores crudos, con o sin algún elemento decorativo. Como con divertidos estampados, que sigan una estética más étnica o más divertida.
Podemos encontrar que alguno de estos tipis no tengan una solera, y estén totalmente abiertos en la parte inferior, por lo que nuestros hijos jueguen directamente sobre el suelo. Algo que está bien si juegan el en jardín para que no se ensucie.
Si lo que quieres es que se diviertan en el interior, te recomendamos que busques una
divertida alfombra que case bien con la temática. Para ello será interesante elegir una que tenga a
lgún tipo de pelaje sintético. Para que siga la línea del juego y también para que no cojan frío ahora que llegan días más fríos.
¿Cómo crear uno totalmente original?
Puede que te parezca interesante poder crear uno de estos tipis de una manera artesanal, con la ayuda de tus hijos, como una actividad para compartir y hacer en familia. Además, seguro que en casa tienes algunas sabanas viejas y demás apechusques que te sirvan para su elaboración.
Sin olvidar de que hablamos de que
un tipi puede oscilar entre los 30 hasta 70 euros. Dependiendo de sus medidas y diseño. De esta manera
además de reciclar y pasar una tarde estupenda con los tuyos, podrás ahorra algo de dinero.
En este caso, os traemos una versión realmente divertida de un tipi totalmente customizado sin la necesidad de usar aguja e hilo. Así que no te preocupes si no sabes ni enhebrar una aguja, pues en este diseño no coseremos nada.
Materiales que necesitaremos
6 barras de madera de unos 2m aproximadamente de largo
Pistola de silicona
Pegamento liquido
Tiras de tela
Yute
Taladro
¡Manos a la obra!
Empezaremos la elaboración de nuestro tipi marcando cada barra de madera a
30 cm de uno de sus extremos, lo más al centro que podamos. Con cuidado,
pasaremos el taladro por estas marcas hasta perforarlas del todo, utilizando una broca de un grosor amplio.
Con la ayuda de otra persona, agruparemos las barras de tal forma que quede como en la foto, para poder anudarlas finalmente con la ayuda del yute. Para ello
pasaremos este yute o cuerda entre los agujeros y cada una de las barras, hasta que estemos seguros que quedan estables, fijas y no se muevan. Si lo vemos conveniente, podemos fijar más con silicona o pegamento.
Una vez tenemos el esqueleto, solo nos queda ir haciendo
recortes rectangulares de todas las telas viejas que encontremos. Cuantos más colores y estampados consigamos, alternándolos, mejor. Las colocaremos entre las barras, fijándolas
a ellas con pegamento. Seguiremos hasta que rellenemos todo.
Recuerda dejar libre un hueco entre dos barras, para que nos sirva de entrada a nuestra nueva tienda. Puedes si lo prefieres hacer una lona para poder cerrarla, según lo prefieras. Al final habremos conseguido un tipi totalmente único con un aspecto de lo más chic y hippie.