Me casé hace tres años, mi marido es guardia civil por lo que cuando nos casamos nos quedamos a vivir en la casa cuartel, allí teníamos todas las comodidades y para los dos era un espacio más que apropiado. Pero la familia va a aumentar en breve por lo que ya no podemos quedarnos en el cuartel.
Estos años que hemos estado viviendo allí hemos podido ahorrar lo suficiente como para comprar un piso o una casa en la ciudad, así que nos hemos puesto manos a la obra ya que los meses pasan muy rápido y me gustaría dar a luz una vez que estemos ya instalados por lo que no tenemos mucho tiempo.
Hemos visitado algunos sitios preciosos en especial una que me encantó porque del patio a la cocina había unas cortinas cristal que eran lo que yo andaba buscando, tener mucha luz natural en la cocina.
Soy consciente de que no todas las viviendas tienen algo así por lo que yo me decanté enseguida por esa casa, el problema era que se nos iba un poco del presupuesto por lo que tuvimos que descartarla.
Al final compramos un casa a las afueras, una promoción de pareados muy coquetos con patio, buhardilla y cochera, muy completo y cómodo, tres dormitorios y dos baños completos, justo lo que andábamos buscando.
Como mi marido sabía que me encantaría tener cortinas de cristal como acceso al patio, llamó a unos profesionales, los de L5, para que solucionara el problema. Del salónal patio se pasaba por una puerta, esta fue sustituida por un acristalamiento, lo que resulto ser una pared completa de cristal, ¡me encantó!
En el patio, que en este momento estaba vacío, colocaré una mesa de forja con unas sillas, una mecedora, una barbacoa de obra y un mullido suelo de césped artificial, esto acompañado de unas cuantas plantas en maceteros de cerámica y una buena luz exterior pueden hacer de mi patio el lugar más bonito de la casa. Además como solo los separan del salón, las cortinas cristal son visibles desde cualquier ángulo y quedan maravillosamente bien. Que puedo decir estoy encantada con la decisión de mi marido y se lo agradeceré eternamente.
Me queda un mes para dar a luz y la casa ya está prácticamente terminada, a no ser que Lucas quiera salir antes de tiempo vamos bien y podremos celebrar su nacimiento en la inauguración de la casa.