¿Hay un suelo más
cálido, hermoso y hogareño que un suelo de madera? A pesar de todos los
materiales para suelos existentes, la madera sigue siendo la favorita en la mayoría de los hogares ya que confiere esa belleza intemporal y esa calidez que pocos materiales brindan.
En la actualidad hay una amplia gama de maderas cada una con unas
características propias que las diferencian del resto: roble, pino, bambú, fresno, haya, teca, jatoba, wengue, bambú...
No obstante, podemos afirmar de
modo general que los
suelos de madera son duraderos, se revalorizan con el tiempo ya que su belleza aumenta con el paso de éste, son un excelente aislante térmico y acústico, aportan calidez a las estancias y son cómodos y flexibles.
Las
principales desventajas que presentan son su sensibilidad a la luz, los cambios de temperatura (especialmente la madera tropical), la humedad y el desgaste. Hay trucos para mantenerla en perfecto estado, siendo necesario, por lo tanto, que te informes bien de los que necesita el tipo de madera que hayas elegido para decorar tu casa.
Hoy en día casi todas las maderas han recibido un tratamiento reforzado para aguantar mejor el deterioro y sólo necesitan un
mantenimiento básico diario: barrer, fregar con productos especiales para madera (generalmente agua con un chorrito de vinagre si es barnizada y con cera líquida los de acabado natural). Pasado un tiempo (generalmente 10 años, pero dependerá de la madera y desgaste sufrido) habrá que lijar de nuevo y aplicar tinte, barniz, cera o laca.
Tipos de suelos de madera
La mayoría de los suelos de madera son de
multicapa, es decir, están compuestos por una chapa de madera noble y otra de materiales como aglomerado. Su mayor ventaja es su mayor facilidad de mantenimiento, aunque tienen como desventaja principal que no aguantan tan bien el paso del tiempo.
El parqué está compuesto por pequeñas tiras o lamas de madera que encajan unas con otras lo que no sólo facilita su colocación sino que permite crear dibujos con ellas al estilo de los mosaicos.
Se puede afirmar que hay
tres tipos principales:
Parqué o tarima flotante
Es el usual en las viviendas de nueva construcción y las reformadas recientemente. Se le denomina flotante porque se instala sobre una capa de fibra aislante y así se evita el quitar el suelo anterior; ésto permite también colocarse sobre calefacción radiante, lo que dará como resultado casas aún más cálidas.
Está compuesto de
listones o láminas (con una capa maciza y otra de aglomerado o pino) pulidas y barnizadas.
Parqué encolado
Está compuesto por pequeñas tablas de madera maciza ( de entre 10 y 14mm) que
se encolan a un suelo base (firme, plano y nivelado). Presentan muchas posibilidades decorativas ya que se puede hacer dibujos con las tablas en forma de espigas, en diagonal con las paredes, con diseño de cestería, etc. Presenta como ventaja ser el más económico, pero como principal desventaja se encuentra su poca resistencia al sol y a la humedad que los deterioran rápidamente.
Tarima maciza
Es el
sistema tradicional: las lamas de madera se clavan sobre unos rieles o gruesos listones de madera fijados previamente al suelo; luego hay que pulirlas y barnizarlas. Por ello es el sistema más laborioso y caro de instalar, aunque cuenta con la ventaja de que es el más resistente a largo plazo y, por lo tanto compensa.
Cómo colocarlos
Los tablones pueden tener distinta anchura, longitud y grosor. Su precio variará atendiendo al tamaño, siendo (como es obvio) más caros cuanto más gruesos; de todos modos es económico a largo plazo ya que cuanto más anchos, más veces podremos lijarlos y restaurarlos, mientras que si son muy finos, sólo permitirán dos lijados a lo sumo.
Los distintos
tamaños y anchuras también nos permiten jugar con ellos para crear dibujos acordes con cada estilo decorativo y las necesidades de cada espacio. Así en las estancias amplias lucirán mejor los tablones anchos mientras que los estrechos deben colocarse en las estancias de dimensiones más reducidas. El dibujo formado por listones continuos reforzará el clasicismo y elegancia de los hogares con un estilo decorativo sobrio; las monolamas imprimirán a las estancias lujo y distinción; los listones formando dibujos como mosaicos aportarán dinamismo y vitalidad a las estancias que busquen un estilo más alegre.
Dónde colocarlos
La
belleza, calidez y aislamiento que proporciona la madera la convierten en un material para cualquier tipo de suelo y decoración, si bien dependiendo del tipo de madera y de la estancia en la que será colocada, necesitará un mantenimiento u otro, especialmente si decidimos instalarla en lugares de mucho tránsito, en la cocina o en los baños ya que estará sometida a factores que acelerarán su deterioro.
En el
siguiente y último artículo sobre material para suelos os daré consejos sobre qué suelo de madera elegir para cada hogar.