¡Ay que ver la de cosas que se juntan en una casa! Parece mentira que podamos acumular semejante cantidad de papeles, objetos de recuerdo, fotografías, cajas con todo tipo de objetos e incluso vajillas y cuberterías que jamás utilizamos. El problema viene cuándo hay
poco sitio en el hogar y queremos guardarlo todo manteniéndolo de una forma ordenada y que además no perjudique a la estética de nuestra casa.
Un consejo para evitar la acumulación de papeles bancarios, recibos y ese tipo de documentación es pedir que en vez de enviarlo por papel lo hagan al correo electrónico. De este modo no solo nos ahorraremos un montón de carpetas con documentos, sino que contribuiremos al cuidado del
medio ambiente y nos ahorraremos un pellizquito en los gastos bancarios por envío de cartas.
Ganar espacio en los dormitorios
La primera premisa sería ordenar los armarios al máximo. Un armario bien organizado puede sorprenderte con la cantidad de ropa extra que puede almacenar. Utiliza organizadores para tus
jerseys y camisetas, perchas para varios pantalones, faldas o camisas y también accesorios para zapatos, bolsos o pañuelos. Una práctica percha para foulards puede ayudarte a tener colgados y organizados doce pañuelos en muy poco espacio y a vaciar de paso todo un cajón.
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© BANUS - Fotolia.com[/caption]
Las camas de canapé también ayudan a almacenar mantas o ropa de otra temporada. Compra un canapé fácil de utilizar y le darás mucha utilidad. Es más limpio y más organizado que las cajas debajo de la cama, pero estas son una buena opción si no se puede cambiar la cama en este momento.
En la habitación de los niños puedes recurrir a
camas elevadas del estilo de las que venden en Ikea, que permiten que puedan tener una zona de estar debajo. No son aptas para niños muy pequeños, pero si para adolescentes que quieran tener un lugar dónde estar con sus amigos o para leer y escuchar música. Podrán duplicar su espacio por un precio muy barato.
Para los más pequeños recurre a
baúles que les darán la ocasión de sentarse y también de guardar sus juguetes en el interior. Las cajas apilables también son una solución aunque siempre es bueno acostumbrar a los niños a seleccionar aquello que ya no usan para donarlo a alguna institución o venderlo en un mercadillo de segunda mano.
La sala de estar
Se llevan los cheslong, así que si vas a renovar tu sofá escoge uno que tenga
zona de almacenamiento. Algunos de estos sofás esconden un buen arcón bajo el cheslong que permite guardar las mantas o los cojines que usamos para echar una siesta o ver una película pero no queremos tener a la vista todo el tiempo.
La mesa de la sala también puede tener una buena zona de
almacenaje cerrada, mucho más útil que los típicos estantes dónde acaban depositadas muchas revistas viejas o figuritas horribles que solo nos dan trabajo. Quizás al final acaben teniendo lo mismo, pero al menos no tendremos que verlo.
La cocina, el lugar de los mil rincones
Normalmente la cocina es uno de los lugares más aprovechados de la casa. Solemos sacar rentabilidad a cada una de sus esquinas independientemente de lo pequeñas que estas sean. Pero siempre se puede hacer algo más. En muchas cocinas el espacio superior de las alacenas está totalmente desaprovechado. Se cierra para que no se vea el tubo del extractor pero se hace de modo permanente. Cambia ese cierre por unas
puertas correderas o por una puerta con bisagra que pueda levantarse. Podrás guardar cosas que no utilices normalmente, como algunas ollas o una cubertería en su caja.
Sobre la encimera puedes utilizar soportes de varias alturas que te permitan aprovechar al máximo los rincones entre la encimera y las alacenas. Utiliza las paredes para instalar barras con imanes para los cuchillos, de este modo los tendrás siempre a mano y no ocuparán repisa.
El lavadero, un espacio pequeño pero muy rentable
Una forma de sacar rentabilidad al lavadero es poniendo la secadora sobre la lavadora. Hay soportes especiales que permiten este tipo de columnas de una forma segura. Si en vez de utilizar cestas para la ropa cuelgas
dos redes de la pared para meter la ropa blanca y la de color, te quedará el suelo libre para poder poner un pequeño armario para los útiles de limpieza.
Las redes para la ropa pueden ser bastante tupidas y en colores vivos o en crudo para que puedas darle a tu lavadero el aire que más te guste. Si cuelgas la ropa dentro utiliza un tendedero extensible que puedas recoger en el momento en que no lo utilices.
Dependiendo del espacio del que dispongas puedes incorporar la
tabla de planchar a la parte interior de la puerta del armario de limpieza. De este modo solo tendrás que abrir el mismo y estirar la tabla para planchar, recogiéndola cuándo no la uses. Este tipo de tablas se pueden hacer a medida para adaptarlo al lugar.