Ahora que empieza el frío, buscamos aislar lo máximo posible nuestro hogar para evitar humedades y que la factura de la calefacción nos arruine. No hay nada más agradable en este tiempo que llegar a casa y encontrar un rincón calentito y acogedor.
Los remedios más baratos para ayudar a aislar las ventanas es colocar un burlete entre el marco de las ventanas y las hojas, con ello evitaremos que el aire se cuele por las molestas rendijas. Y si las hojas de la ventana son de corredera también se puede colocar, en este caso se haría entre el carril interno y cada una de las hojas.
Para las puertas que dan a la calle también hay unos burletes especiales que se pueden colocar, bien para la cara exterior o para la interior. En la exterior lo recomendable serían los de madera o metálicos que dan una mayor elegancia a la puerta, mientras que para la interior se pueden colocar unos de espuma que son más baratos.