Seguro que alguna vez has querido cambiar o renovar algunos detalles de tu casa, pero un presupuesto algo elevado o los inconvenientes derivados de las obras (polvo, ruidos, escombros…) te han echado para atrás. Si es tu caso, no te preocupes porque te proponemos tres trucos para renovar tu vivienda sin necesidad de llamar a los albañiles y gastando muy poco dinero. ¿Te animas a probarlos?
-. Vinilos de pared: la pintura suele ser un remedio muy socorrido para cambiar el aspecto de una habitación sin gastar mucho. Sin embargo, los vinilos de pared son otro excelente recurso para darle un aire nuevo a tu casa sin obras y con un presupuesto muy razonable. Además, puedes encargarlos por internet (encontrarás varias páginas especializadas que ofrecen una gran variedad de modelos) e instalarlos tú misma/o. Si buscas un resultado todavía más espectacular, opta por los murales decorativos o walpaper. Se trata de decoraciones de gran tamaño (toda una pared) que reproducen paisajes u otros motivos como si de una foto gigante se tratara. Conseguirás darle un look totalmente nuevo a cualquier estancia y podrás pegarlos tú mismo mojándolos con agua.
-. Pintura para baldosas: cambiar el embaldosado de un baño o de una cocina supone, no sólo un gasto considerable, sino también un sinfín de molestos inconvenientes (polvo, ruidos, escombros, no poder cocinar o ducharse durante unos días…). Por eso, si quieres renovar uno de estos espacios de forma rápida, cómoda y económica, puedes recurrir a la pintura para baldosas. De esta manera, con un simple rodillo o pistola de pintar tendrás un baño o cocina totalmente nuevos. Además, puedes hacerlo tu mismo y el precio no tiene nada que ver. Puedes encontrar estas pinturas en cualquier tienda especializada o ferretería y las hay en colores muy diversos y con diferentes acabados. En algunos casos es necesario realizar antes una capa de selladora, pero en otros puede aplicarse directamente la pintura elegida.
-. Chalk Paint: la pintura a la tiza está de moda. Ofrece un acabado aterciopelado y una cobertura perfecta a cualquier superficie y permite cambiar el aspecto de un mueble o de cualquier elemento decorativo en poco tiempo y de forma muy económica. Si quieres darle un cambio a tu salón, por ejemplo, pinta tus muebles con esta pintura (la encontrarás en tiendas de pinturas y en ferreterías) y combina varios colores (suele venir en tonos pastel muy de moda actualmente). No necesitarás selladora, ya que se aplica directamente, y en función del resultado que quieras conseguir puedes usar después una de las ceras especiales para chalk paint o pulir ligeramente para darle un aspecto vintage. Tendrás muebles nuevos y un salón renovado en apenas unas horas y, como su base es al agua, sin olores desagradables en casa.