En estos días, nuestros hogares se llenan de luz y de color con la inminente
llegada de la Navidad. Si algo caracteriza a esta época es le árbol de que adorna muchas casa y en el que Papá Noel deposita los regalos a aquellos niños que se han portado bien durante todo el año.
Para bien y para mal, existen en el mercado, multitud de opciones, de colores, de tamaños, de naturalezas...y eso hace que elegir sea tarea muy ardua, pero a la vez, nos ofrece la posibilidad de elegir el que mejor se adapta al rincón donde vamos a poner el árbol.
Como siempre, y si estamos escasos de tiempo, podemos mirar en el escaparate de la red de redes. Pero en este caso, como en otros muchos, verlo o tocarlo, puede ser importante a la hora de elegir el que más nos gusta. La Navidad es
felicidad, buen humor, alegría... y es importante que nuestro abeto refleje esa idea y esa sensación.
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Abeto navideño[/caption]
¿Artificial o natural?
La primera decisión que tenemos que tomar es si nuestro pino será natural o artificial. El abeto natural es como su nombre indica algo vivo, que hay que cuidar y mimar durante los días que permanecerá en casa. Aunque personalmente
me guste más, el gran problema es que todos los años necesitamos uno nuevo y podemos tener alguna dificultad para trasladarlo.
Cuando elegimos un abeto sintético, uno de los mayores atractivos es que se puede plegar, no necesitamos uno nuevo cada año, no tendremos grandes problemas al transportarlo... y es por esas razones y otras muchas, por las que la gente elije está opción. Si no nos gusta que sea con ramas de color verde, últimamente se han puesto de moda los
abetos de ramas blancas que nos recuerdan la nieve.
El tamaño importa
Cuando elijamos un árbol tenemos que tener en cuenta las dimensiones que tiene la habitación donde vamos a colocarlo. Lo que no podemos hacer es poner un abeto enorme en una estancia pequeña y tampoco viceversa. Lo importante es que lo podamos poner
cerca de un enchufe para poder poner luces y sobre todo, que no estorbe para poder andar cómodamente por toda la estancia.
Los adornos que elijamos, bolas, peluches, Papá Noel, deben ser
proporcionados al tamaño del árbol. Pero no solamente tendremos que tomar en cuenta su tamaño, también es importante no sobrecargar con demasiados colgantes ni girnaldas. Normalmente, lo más sencillo es, lo más bonito.