Hace unos días, por fin, convencí a mi madre
cambiar la cocina. Cosa no sencilla porque ya puedes ser el mejor médico del mundo, que un padre nunca vera más allá de aquella niña que jugaba a curar dando besitos en la frente a sus muñecas. Por lo cual ha sido la primera reforma que, ya como decoradora he hecho en su casa.
No queríamos gastar mucho dinero y, puesto que los
muebles eran de los 70, cuando se casaron mis padres, decidimos arriesgar lacándolos de un color muy de moda el año pasado, pero que está cogiendo mucha fuerza este en las cocinas.
El color verde agua.
Preparar el mueble según su material
Si estás pensando en pintar muebles es necesario preparar primero la superficie, dependiendo del material. Así pues si se tratan de
muebles de contrachapado tendremos que pasar previamente
una lija suave, esto servirá para darle textura al mueble y que
coja mejor la pintura.
En el caso de los
muebles de madera, ya sea pintados o barnizados, tendremos que quitarle una
lija de grano medio, para quitarle los excesos de pintura y lograra que se abra el poro. Después le pasaremos un
paño húmedo para retirar el polvo restante.
Se podría pintar después, pero siempre es bueno
usar un tapaporos para evitar que el mueble absorba toda la pintura. Después solo tendremos que pintar y ya tendremos un mueble totalmente nuevo.
Consejos:
Actualmente podemos encontrar en el mercado una gran
variedad de pinturas que poseen su
propio tipo de tapaporos, así que podremos elegir el propio de cada marca que usemos.
Hay maderas que merecen la pena ser decapadas, pero normalmente el tipo que se usaba
en los 70 no eran de gran calidad, siendo en su
mayoría aglomerados y chapados.
Es importante utilizar para
pintar rodillos, ya que al pintar con brocha es difícil que quede un acabado liso y uniforme. Además que siempre suele dejar las brochas en cada pasada y alguna cerda. Para que quede mejor,
cada pasada tiene que ser en diferentes direcciones.
Desmonta las puertas que puedas para poder acceder mejor al pintar. Pon
cinta de carrocero tanto
en tiradores como en bisagras o delimitando
las paredes conjuntas. Una vez que se seque solo tiraremos de él para retirarlo.
Puede que te de miedo dar el paso y pintar tu mobiliario, pero te aseguramos que darle un nuevo aire a tu hogar te llenara de
positivismo y ánimo. Ya que los cambios traen siempre buenas sensaciones. Anímate a
renovar tu vida a base de pequeños cambios.