Los accesorios de tus mascotas totalmente integrados

Tener perros, gatos o pájaros implica que en casa haya enseres dedicados a ellos. Una jaula para los pájaros, una cama para el perro o un rascador para gatos son algunas de las cosas más habituales en un hogar con mascotas. Pero todos estos accesorios pueden quedar totalmente integrados en el hogar de modo que en vez de llamar la atención y destacar, se fundan con la decoración general y acaben siendo un elemento más. No es difícil si se le pone un poco de imaginación.

Jaulas y camas para todos los ambientes

Si eres amante de los pájaros debes de saber que hay todo tipo de jaulas para tenerlos sin necesidad de estar relegados a la cocina o a una habitación que se utilice poco. Jaulas con estilo antiguo, con barrotes de madera tratada y trabajada o con adornos para todos los gustos componen el extenso catálogo de modelos que puedes encontrar en cualquier cadena dedicada a la venta de productos para animales. Para loros y otros pájaros grandes existen jaulas que van colocadas directamente en el suelo o sobre una mesa baja y que son muy elegantes. Para las aves más pequeñas se puede colgar directamente del techo o ponerles un pie de hierro forjado. La cama de los perros o los gatos puede estar integrada con el resto del salón. Existen modelos que incluso imitan las camas humanas en tamaño más reducido, pero si quieres una solución más barata haz tu propia cama, o encárgasela a una costurera. Fórrala con una tela que utilizarás también para los cojines del sofá. La cama estará totalmente integrada y el perro podrá estar con el resto de la familia pero sin ocupar el sofá.

Los rascadores, todo un mundo de posibilidades

Los rascadores de los gatos van desde una sencilla columna forrada de sisal hasta complicadas torres que pueden subir hasta el techo de la habitación. Combinan las zonas para arañar con otras para tumbarse y esconderse y los fabrican en tantos colores que es fácil encontrar uno que combine con la habitación dónde va a ir colocado. Además los hay que se acoplan al sofá, para evitar los arañazos en el mismo, que se pueden adaptar en las esquinas de la pared o de los muebles e incluso algunos que van integrados en las puertas o las paredes gracias a sus decorativos marcos. No tendrás pues que romper la armonía de tu cuarto para poder colocar las cosas de los miembros más peludos de tu familia y que todo se vea como a ti te gusta.