Llega el frío a nuestras latitudes, por fin, y con él arriban a nuestra imaginación las influencias de otras culturas más acostumbradas a la bufanda y las botas. Hablando de decoración, es imposible escapar a la inspiración que proviene de los países nórdicos, que combinan un estilo contemporáneo y sofisticado con medidas prácticas para combatir los sabañones. Si no, recordad lo cómodos que parecían David el gnomo y señora en sus camas-armario…
Suecos, noruegos, fineses y daneses son expertos en crear entornos acogedores y recogidos, que diría mi abuela. Toda la frialdad se queda de puertas para afuera cuando hablamos de las casas del Lejano Norte, pues saben combinar sencillez y calidez, dos valores en alza para todos nosotros, y sobre todo en invierno.
[caption id="attachment_45554" align="aligncenter" width="584"] Patrón escandinavo tradicional[/caption]
Tres son los vectores de las tendencias escandinavas en decoración: el panelado en madera, los colores claros y la decoración sobria. Ojo, sobria no significa seria; simplemente hay que evitar las estridencias. Parecido ocurre con los colores, con los que debemos jugar para crear combinaciones que esquiven el aburrimiento. Los paneles de madera de quita y pon son la forma más sencilla de situarnos de un plumazo en el centro de Estocolmo.