diseño zen segunda parte

Enviado por Interdigital el Sáb, 12/08/2017 - 03:10
En la línea de lo que íbamos comentando en el artículo anterior, es muy importante decorar bien una casa en la que nos queramos sentir a gusto, en armonía, en consonancia con la naturaleza. Sentirse bien en casa es muy importante, porque es la que nos espera después de una larga jornada de trabajo o después de un mal día en el que hemos tenido muchas preocupaciones.

5. Imperfección, asimetría

Uno de los conceptos de la decoración Zen es el fukinsei que consiste en dejar piezas incompletas o sin simetría, imperfecto. El objetivo de fukinsei es transmitir la simetría de la naturaleza a través de las representaciones claramente asimétrica e incompleta. Hay que tener en cuenta además que existen dos tipos de descanso. Uno, el que realmente se hace y dos el que cada uno se toma para sí mismo.

6. Romper con la rutina

El sexto principio o Datsuzoku, significa que hay que tomarse un respiro, pensar en romper los patrones establecidos. Cuando dejamos volar la imaginación y nos tomamos un momento para nosotros, es cuando realmente sale el alma creativa, original. Por esa razón, a veces es bueno pararse y mirar hacia nuestros adentros. A veces ocurre en la vida que se necesitan respuestas rápidas a estímulos externos que vienen sin avisar. Entonces es cuando sale la creatividad, entonces, se nos ocurren ideas para dar respuesta a un problema o una situación.

7. La quietud, la tranquilidad

El último principio de la idea Zen la tranquilidad, la calma, la no movilidad física, pero no mental, porque es en ese momento cuando nacen las mejores ideas. Una manera de sentirse calmado, tranquilo, relajado, es meditar. A través de este proceso, se pueden llegar a conseguir ideas realmente buenas e innovadoras. Hay muchos ejecutivos y líderes de grandes empresas que meditan varias veces al día e invitan a sus empleados que lo hagan también. Al fin y al cabo hay que intentarlo, es mejor hacer algo, aunque sea equivocado, qeu no ahcer absolutamente nada y quedarse en el mismo lugar que al principio.

Integrarlos poco a poco hasta llegar al final

Es verdad que alcanzar todos estos principios de Shibami no es tarea fácil, pero si coordinamos bien e intentamos que se cumplan al máximo posible, al menos habremos conseguido estar más cerca de conseguirlo. El objetivo es sin duda, integrar todos los principios, pero requiere un proceso, requiere un tiempo y hacer cambios poco a poco.