La carrera de arquitecto es una de las mejor valoradas por estudiantes y profesionales de todo el mundo, tanto por su complejidad como también por su funcionalidad práctica en la vida social desde tiempos inmemoriales.
Sin embargo, hay algunos factores que no son en primera instancia tan valorados, pese a que su importancia es tanto o más notoria que lo práctico que resulta un edificio de viviendas o lo difícil que puede suponer construir una iglesia.
Hablamos en esta ocasión de la creatividad, es decir, la originalidad e imaginación plasmada en las leyes de la física para la construcción de obras de arte dentro del sector de la arquitectura. No es necesario irse a monumentos arquitectónicos como la Torre Eiffel de París, la estatua de la libertad en Nueva York o la misma Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Lo cierto es que la creatividad es influyente en la arquitectura en casi cualquiera de sus plasmaciones, algunas con mayor reconocimiento que otras, pero siempre está presente.
Uno de estos elementos que a menudo permanece expuesto y funcional únicamente a usuarios concretos es el relativo a las escaleras, normalmente utilizada por inquilinos o vecinos de un mismo edificio o urbanización.
A nivel de utilidad, las escaleras son un elemento imprescindible para conseguir hacer prácticas creaciones arquitectónicas todo lo alto que se desee. Son, de hecho, uno de los primeros accesorios de la arquitectura que se utilizaron en toda construcción, aunque no fue hasta más tarde cuando el elemento ornamental y decorativo se añadía como parte de su diseño.
De esta forma, en la actualidad una escalera puede también transmitir un estilo (elegancia, majestuosidad, innovación), una sensación (amplitud, alegría) o cambiar por completo el diseño de interior del lugar donde se encuentra (por su anchura, sus formas imposibles o su dirección).
La importancia de las escaleras de caracol
Dentro del amplio abanico existente de tipos de escaleras, tanto arquitectónica como artísticamente, las escaleras de caracol ocupan un lugar destacado por complejidad y belleza a partes iguales. El arquitecto español y profesor en la Universidad San Pablo CEU, Alberto Sanjurjo Álvarez, ha publicado recientemente la tesis doctoral de recomendada lectura "La escalera de caracol en los tratados de cantería españoles de la Edad Moderna y su presencia en el patrimonio construido hispánico: estudio geométrico".
En la tesis de Alberto Sanjurjo se expone la importancia de las escaleras de caracol desde su aplicación en la Edad Media hasta las creaciones más actuales, donde diseño y creatividad consiguen alcanzar cotas inimaginables. Un ejemplo práctico y medianamente actual lo acogen las escaleras de caracol de los Museos Vaticanos de Giuseppe Momo en 1932, cuya belleza ornamental encaja perfectamente con la complejidad arquitectónica que supuso su creación.
No obstante, cabe recordar que ésta se basa a su vez en la famosa escalera de Bramante del siglo XVI. Como la escalera de Bramante está cerrada al público en la actualidad, la de Giuseppe Momo puede servir para admirar las amplias posibilidades y creatividad sin límite de las escaleras de caracol.