Tras hablaros de las características de las telas y tejidos más comunes así como de las fibras naturales más usuales como el algodón, la seda, hoy le toca el turno a las fibras sintéticas más comunes en la ropa del hogar: el poliéster y la microfibra.
Características del poliéster
Es muy resistente: aguanta bien los químicos, los solventes, la abrasión, mantiene su forma ya que no encoge ni estira, no se decolora con facilidad pero cuando lo hace es fácil de teñir ya que aguantará bien el tinte.
El poliéster aguanta muchos lavados sin arrugarse ni deformarse, y además se seca con mucha rapidez; pero deberás mirar la etiqueta ya que dependiendo de la composición aguantarán o no altas temperaturas. Repele la mayoría de las manchas, el moho, los hongos y, por lo tanto, la humedad; es por ello que se considera una fibra higiénica y muy duradera.
Es ligera, poco pesada pero a la vez muy abrigada ya que apenas transpira; eso hace que coja en segundos el calor del cuerpo y lo mantenga. Por eso es ideal para mantas de viaje y ropa de cama en general, ya que abriga mucho pero no pesa.
Otra de sus características es la hidrofobia, es decir, siempre resulta seca al tacto, no se percibe la humedad, por ello es una tela cálida indicada para vestir la casa en invierno.
Es una fibra artificial compuesta de poliéster (unas cuatro quintas partes) y poliamida (una quinta parte). Ésto le confiere una finura especial, ya que tiene el diámetro medio de una fibra de seda, un tercio del diámetro de una fibra algodonera y un cuarto del diámetro de una fibra de lana. Por lo tanto es muy ligera, pero no por ello menos resistente, absorbente o poco abrigada.
Resistente: no se deforma ni arruga, resiste la abrasión, los tirones, los arañazos de gato y los rasponazos.
Absorbente: el doble que el algodón, por eso suele utilizarse para toallas, y como es muy ligera, puede llevarse a todas partes. Esa ligereza la convierte en un tejido ideal para ropa de cama, especialmente las mantas de viaje, porque no pesan pero abrigan muchísimo debido a que absorben el calor corporal y lo retienen, porque no transpiran y son aislantes.
Son muy suaves y esponjosas debido a su alta capacidad de absorción; ésto unido a sus propiedades higiénicas ya que puede lavarse a altas temperaturas y su resistencia, la convierten en tejido ideal para niños, aunque con ciertas cautelas, ya que no es tan hipoalergénica como el algodón, por lo que aunque haya mantas y toallas para bebés de microfibra, yo no la escogería para su piel sino de algodón 100% orgánico.
El Poliéster
Aunque se utilice mucho en la actualidad como sustituta de otras fibras como el algodón, el poliéster es una fibra que lleva muchos años en el mercado; de hecho apareció a mediados de los 50 y sus propiedades y características transformaron la industria textil, especialmente cuando se la promocionó como la tela que no necesitaba plancharse recibiendo pronto el sobrenombre de wash-and-wear (lavar y usar) Esa ventaja incuestionable de no arrugarse como el algodón o el lino, unido a que era mucho más económica que éstos, la convirtió en el textil estrella de aquellos años hasta que comenzó a causar alergias a algunas personas que no toleraban bien las fibras artificiales. En la actualidad esta fibra ha evolucionado debido a la mezcla y variación en su composición, pero todavía no se han solucionado algunos de sus defectos claves; no obstante, sus ventajas son muchas.Características del poliéster
Es muy resistente: aguanta bien los químicos, los solventes, la abrasión, mantiene su forma ya que no encoge ni estira, no se decolora con facilidad pero cuando lo hace es fácil de teñir ya que aguantará bien el tinte.
El poliéster aguanta muchos lavados sin arrugarse ni deformarse, y además se seca con mucha rapidez; pero deberás mirar la etiqueta ya que dependiendo de la composición aguantarán o no altas temperaturas. Repele la mayoría de las manchas, el moho, los hongos y, por lo tanto, la humedad; es por ello que se considera una fibra higiénica y muy duradera.
Es ligera, poco pesada pero a la vez muy abrigada ya que apenas transpira; eso hace que coja en segundos el calor del cuerpo y lo mantenga. Por eso es ideal para mantas de viaje y ropa de cama en general, ya que abriga mucho pero no pesa.
Otra de sus características es la hidrofobia, es decir, siempre resulta seca al tacto, no se percibe la humedad, por ello es una tela cálida indicada para vestir la casa en invierno.
Desventajas del poliéster
Si bien repele las manchas, no resiste las oleosas y es muy difícil quitarlas. Crea elasticidad estática, lo que puede llegar a resultar incómodo en la ropa de cama. Es resistente a la abrasión, pero se le forman pelotitas con el tiempo. Aguanta bien la lavadora y detergentes fuertes, pero no altas temperaturas tanto en la lavadora como en el planchado. Como es sintética, irrita la piel de muchas personas y puede llegar a resultar muy calurosa al no permitir la transpiración. Estas son las características comunes a todas las fibras de poliéster, pero luego dependerá de si se han mezclado o no, por ello debes prestar atención a las instrucciones del fabricante en cuanto a las recomendaciones de lavado, planchado y uso. La microfibra
Es una fibra artificial compuesta de poliéster (unas cuatro quintas partes) y poliamida (una quinta parte). Ésto le confiere una finura especial, ya que tiene el diámetro medio de una fibra de seda, un tercio del diámetro de una fibra algodonera y un cuarto del diámetro de una fibra de lana. Por lo tanto es muy ligera, pero no por ello menos resistente, absorbente o poco abrigada.
Resistente: no se deforma ni arruga, resiste la abrasión, los tirones, los arañazos de gato y los rasponazos.
Absorbente: el doble que el algodón, por eso suele utilizarse para toallas, y como es muy ligera, puede llevarse a todas partes. Esa ligereza la convierte en un tejido ideal para ropa de cama, especialmente las mantas de viaje, porque no pesan pero abrigan muchísimo debido a que absorben el calor corporal y lo retienen, porque no transpiran y son aislantes.
Son muy suaves y esponjosas debido a su alta capacidad de absorción; ésto unido a sus propiedades higiénicas ya que puede lavarse a altas temperaturas y su resistencia, la convierten en tejido ideal para niños, aunque con ciertas cautelas, ya que no es tan hipoalergénica como el algodón, por lo que aunque haya mantas y toallas para bebés de microfibra, yo no la escogería para su piel sino de algodón 100% orgánico.