Reutilizar muebles. Nueva moda en época de crisis

Hasta hace bien poco estaba muy mal visto no comprarse muebles nuevos cuando uno alquilaba o compraba una clase que debía amueblarse. Desde hace unos añitos esto ya no es así, de hecho ahora vuelve a llevarse lo retro y con ello todo lo antiguo. Los grandes coleccionistas están intentando hacerse con muebles antiguos para colocarlos en sus hogares. Cuánto más antiguo más pagan por ello y más pueden presumir luego lo cual al fin y al cabo es lo que todos deseamos, poder presumir de nuestras casas. Para poder presumir no es necesario tener mucho dinero si no tener mucha imaginación a la hora de adornar nuestra casa. La elección de colores es siempre importante pero sobre todo hay que elegir unos muebles que nos gusten, ya que vamos a verlos todos los días.

Cuáles son los muebles que merece la pena reutilizar

La respuesta es sencilla, todos. Por todos se entiende todos aquellos que estén en buen estado y no presenten signos de carcoma ni nada parecido que puedan traernos más problemas que beneficios. Hay veces que la gente abandona muebles en zonas cercanas a la basura y los abandona en buen estado. Los motivos son diversos variando desde una mudanza a la que no se pueden llevar nos muebles hasta un cambio de look del hogar. Como hemos dicho con anterioridad es muy importante revisar los muebles antes de cogerlos para comprobar que no tienen síntomas de enfermedades. Lo mejor es intentar reutilizar muebles que te puedan ofrecer amigos y familiares. En este caso se sabe el uso que se le ha dado a los muebles con anterioridad, la antigüedad aproximada que tienen y el nivel de resistencia y durabilidad que nos ofrece el mueble en cuestión.

Cómo reutilizar los muebles

Hacerlo es muy sencillo, lo único que se necesita es algo de lija, pintura, barniz, paciencia y un poco de espacio. Lo primero que vamos a hacer es lijar los muebles para que cojan después mejor la pintura. Hay dos formas de hacerlo con una lijadora eléctrica o simplemente con papel de lija normal y lijando solamente de forma superficial. Pintar capa a capa. Lo mejor es pintar una capa sin dar muchas pasadas por encima, ya que es conveniente dar varias pasadas para cubrir bien y dar homogeneidad. Con el barniz no hay que abusar, una capa fina será sufiente.