Fen Shui en la habitación del bebé

Enviado por Interdigital el Sáb, 12/08/2017 - 02:41
La llegada de un nuevo miembro a la familia viene precedida de muchos cambios. Uno de los que más afectan al hogar es la preparación del cuarto del bebé. En muchos casos, cuándo se trata del primer hijo, una habitación que había sido destinada a invitados o a cuarto de estar pasará a ser el dormitorio del pequeño de la casa. Cómo se va a comenzar de cero con la habitación es una buenísima ocasión para distribuirla y decorarla utilizando el Fen Shui y conseguir así que el cuarto contribuya a que el niño duerma más relajado y se sienta mucho más a gusto en su nuevo ambiente. [caption id="attachment_45792" align="aligncenter" width="331"]cuna © maxriesgo - Fotolia.com[/caption]

La pintura y los materiales

El primer paso suele ser pintar las paredes de la habitación. Evita las pinturas sintéticas, utiliza aquellas libres de disolventes, como las pinturas al agua o ecológicas. El verde debe de estar presente pues es un color que da energía y pone al bebé en contacto con la naturaleza. El azul suave y los tonos neutros y relajantes le darán a su cuarto el equilibrio que necesita para un buen descanso. Puedes dejar una pequeña área destinada al juego dónde primen los colores más enérgicos como el naranja. Esto favorecerá la actividad lúdica de ese rincón. Los muebles deben de estar proporcionados. Si la cuna es pequeña y colocas algún mueble infantil no pongas un armario enorme. Puede parecer práctico pero lo cierto es que desequilibra la estancia. Escoge preferiblemente muebles de madera y no plástico ni aglomerado artificial. Fundamentalmente en lo que se refiere a su cuna o a su cama. Las telas de la cama y las cortinas deben de ser de fibra natural y respetar la armonía de colores. Evita televisiones, equipos de música u ordenadores que crearán campos electromagnéticos. Si por alguna causa debes de dejar alguno de estos aparatos en la habitación apágalo cuándo no se use desenchufándolo y no dejándolo en stand by.

La cuna

La cuna no debe de situarse bajo una ventana ni frente a un espejo. Es más, los espejos no deberían de ponerse en los dormitorios. Si se desea alguno para ayudarnos a vestirnos siempre debe de estar situado en zonas ocultas, como la cara interior de la puerta del armario. Tampoco coloques los pies de la cuna apuntando a la puerta, ya que eso le robaría energía al pequeño. Muchas personas adornan en exceso la cuna del bebé llenándola de muñequitos de peluche. Esto no es lo más recomendable y al menos la cabecera de la cuna del niño debe de estar lo más despejada posible.