Reescribiendo mitos: Las paredes negras

Enviado por Interdigital el Sáb, 12/08/2017 - 02:36
Toda la vida nos han dicho que las paredes debían ser blancas, marfil o en colores claros. Y aunque hemos pasado la época en la que, más que una casa, nuestras paredes parecían muestrarios de una larga lista de comidas encabezados por aquel color melocotón, albaricoque, pastel de limón, crema y demás pasteles. Hoy en día aún tenemos que luchar con el miedo a los colores oscuros, en especial al negro. Si te interesa la decoración seguro que alguna vez has leído artículos con las diferentes simbologías y connotaciones del color. Lo que nos pueden llegar a transmiten. En los cuales siempre te aconsejaran no pintar nunca las paredes oscuras, pues suelen ir ligadas a sentimientos negativos como la melancolía, lo trágico y lo fúnebre. Y es verdad, pero como otros aspectos de tu vida, el negro también es un color elegante, que estiliza y que hace resaltar otros elementos. Por lo cual creo que es hora de darle una oportunidad y dejar ver lo que este color puede ofrecernos, que es mucho. Así que empezaremos ya a saber cómo acabar con estos mitos:
  1. 1.      El espacio
No: En espacios pequeños y sin o pocas aberturas como ventanas y puertas. Ya que reduce aún más la sala. Si: En espacios grandes y abiertos (como un recibidor, salón...). Ya que el negro hace perder los volúmenes (por eso estiliza en la ropa), haciendo que se pierda los vértices o esquinas. Lo ideal si es que quieres poner este color en una habitación grande, pero completamente cerrada por cuatro paredes, es pintar solo una de ellas y las demás pintarla en colores naturales o colores fuertes, según nuestro gusto.
  1. 2.      El suelo
No: Baldosas de los años 70, las típicas que imitan piedras grandes o pequeñas. Si: A los parques, sean más oscuros o claros. A las baldosas que juegan con distintos colores como el negro y blanco o las que forman collage como las hidráulicas.
  1. 3.      La luz
No: Si la estancia tiene poca luz natural o pocas ventanas. Si: Si tiene grandes ventanales o recibe la luz solar necesaria. Siempre tendremos que contar y completar con una buena luz artificial.
  1. 4.      Techos y paredes
No: Pintar toda una habitación entera, paredes y techo, en negro. Ni combinar en cualquiera de ellos colores oscuros. Ya que conseguirá la sensación de estar en una cueva. Si: Si combinamos pintar uno u otro. Es importante saber un pequeño truco, y es el siguiente. Si pintamos las paredes en negro y el techo en blanco, la estancia parecerá más alta. Si por el contrario pintamos el techo, la habitación parece más chata. Los colores siempre trabajan como la ropa en nosotros. Así que depende lo que queramos transmitir así deberemos optar. (*) Si aún insistes en pintar el techo oscuro y paredes también, prueba a dejar las molduras del techo o carpinterías de puertas y ventanas en blanco. Así la habitación respirara y marcara los volúmenes.
  1. 5.      El mobiliario
No: Colores oscuros aunque sean con estampados vivos o típicos de madera convencionales. Si: A las combinaciones seguras como son los muebles blancos, frescos (como turquesas, malvas o amarillos no muy ácidos, más bien apagados o traslucidos) o vivos (rojos, verdes en opacos). Es interesante coger mobiliario de diseño o líneas industriales inspiradas en ellos y que convivan con elementos más glamurosos, como lámparas de araña lacadas, molduras, etc.
  1. 6.      Los elementos decorativos
No: A utilizar jarrones, cojines, tulipas... de diferentes colores una de otra sin ninguna clase de unión entre ellas. Si: A elegir elementos que combinen entre si y aporten luz y dinamismo a la estancia. Al utilizar elementos muy densos como el blanco o el negro, es interesante utilizar objetos con algo de trasparencia como cortinas de gasa o elementos de cristal. Para que le den cierta fluidez a la habitación.