Desde antiguo, el hombre ha usado las alfombras como
parte integrante del suelo de sus viviendas.
Los vivos colores y la complejidad de sus bordados eran
señales del estatus que el propietario de la casa tenía en la comunidad.
Con el tiempo, todo ha ido cambiando, y el significado asociado a la alfombra ha pasado de ser el estatus de riqueza a ser un
reflejo de la personalidad de los habitantes de la casa.
Por ejemplo, esta
alfombra-zapatillera se llama
Tapistongs y es obra de Lise El Sayed. Tiene pinta de ser muy cómoda, además de útil.
Si tienes una alfombra así ya nunca más tus visitas podrán decir que no a descalzarse. Además de no arañarte el parquet disfrutarán de un
agradable tacto en sus pies.
Nuestra alfombra ideal
Hoy en día podemos encontrar mil y un diseños y formas diferentes. Desde alfombras tradicionales, con motivos geométricos, hasta
alocadas alfombras rizadas multicolores.
Sólo hay que imaginar cuál es el
diseño que nos representa y que iría acorde con la estancia en la que la vamos a colocar y lanzarnos a su búsqueda.
5 razones por las que tener una alfombra
Es un
perfecto aislante. No hace falta vivir en una zona de montaña para desear tener los pies calentitos. Sobre todo si nuestro suelo es de plaqueta, agradeceremos que una alfombra mullida y calentita se interponga entre el suelo y nuestros pies.
Disfrutar de su tacto. Podremos caminar descalzos por la casa y sentir la suavidad y calidez de su tacto acariciándonos la planta de los pies. No hay mejor masaje para una vuelta del trabajo.
Delimitador de espacios. Colocando una simple alfombra en un lugar determinado de la casa estaremos indicando que ese espacio es distinto al resto de la estancia. Así podemos ayudar a diferencia espacios en un salón destinados a comedor y sala de estar.
Nexo de unión. También puede servirnos para identificar los elementos decorativos y funcionales que componen un mismo ambiente.
Por ejemplo, al utilizar una alfombra como delimitador del espacio como sala de estar de un salón más amplio, todo el mobiliario o decoración que coloquemos encima de la alfombra pertenecerá a la sala de estar y no al resto de la habitación.
Es un elemento
fácilmente intercambiable. Es una decoración que no está fija, así que podemos sustituirla en el momento que deseemos sin obras ni grandes inconvenientes. Con un simple cambio de textura y color conseguiremos que el espacio cambie completamente de ambiente.