Siglos y siglos decorando nuestras paredes y siguen igual de vigentes que los cuadros. Cambia el estilo, cambian los motivos pero el tapiz continúa siendo una opción muy de moda para decorar la pared. El motivo es que
encajan en ambientes muy elegantes, pero también en los más desenfadados, adaptándose incluso para aires bohemios.
Los hay de altísima calidad y precios prohibitivos, pero como ocurre con las pinturas y con las alfombras también puedes encontrar tapices económicos.
No confundir los tapices con la idea de tapizar las paredes, que hace mucho que ya no está de moda, entre otras cosas porque
era una horrible fuente de polvo que muchos alérgicos han tenido que sufrir durante toda su infancia. Por suerte, quitando algunos locales que no se han renovado, ya no vemos esas paredes tapizadas con moqueta que tanto éxito tuvieron.
Los tapices en el dormitorio
Pueden ser una opción
como cabecero de la cama, tanto en ambientes clásicos y muy elegantes como en una habitación juvenil de un adolescente. Todo dependerá del motivo que queramos escoger. Una opción muy “in” es escoger tapices grandes, si disponemos de techos altos, que den sensación de majestuosidad y elegancia a la cama.
Directamente sobre la pared o utilizando una barra como la de las cortinas para sujetarlo, el tapiz aporta mucha calidez. Lo que no está tan de moda es combinar el tapiz con las cortinas.
Los coordinados están perdiendo cada vez más fuerza y si no quieres que tu dormitorio parezca una habitación de hotel de los noventa es mejor que escapes de esas combinaciones.
Para la sala o el comedor
Hay tantas opciones diferentes para la sala o el comedor que no te costará encajar un tapiz en la decoración. Si te gustan los tonos tostados
unas hojas otoñales te proporcionarán elegancia y un aire clásico sin caer en lo anticuado o pasado de moda.
Pero si lo que te gusta el es color y tu sala tiene cierto aire místico, ¿por qué no un tapiz inspirado en las mándalas indias? Realmente original y diferente este diseño para una sala que puede estar inspirada en
aires hippy chic muy actuales.
Si eres de los privilegiados que tienen un comedor individual, es decir, una habitación dedicada a tal efecto, seguramente tienes una casa con aires muy clásicos en los que un tapiz de los de toda la vida, con una reproducción de calidad de un cuadro clásico, encajará como un guante. Como sucede con los cuadros,
la calidad no pasa de moda y si es antiguo, mejor que mejor.