Para empezar la entrada de hoy os tengo una recomendación que me parece que os puede beneficiar a todos los que os gusta la decoración y me parece un punto básico para entenderla y buscar ese toque tan
personalidad y carismático que todos buscamos dar a nuestro hogar. Una visita a una
tienda de antigüedades o anticuarios.
Siempre que puedo y paso algún fin de semana en Madrid me gusta reservar la mañana del domingo para pasear por el carismático Rastro y rebuscar viejos tesoros tanto en los puestos o tenderetes como en sus tiendas dedicadas en muebles antiguos de cualquier clase o punto del mundo.
Es fácil que sin buscar mucho nos sorprendan unos
muebles coloridos y de líneas rectas con elementos decorativos circulares.
Cajas, coquetas o muebles boticas que resultan especialmente bellos y atractivos por su
estética oriental.
Como reconocerlos
Es fácil reconocer estos elementos decorativos, ya sea por sus colores (suelen ser
oscuros o colores puros que tienden a simbolizar conceptos
como el negro, que se relaciona con lo femenino, el agua, el invierno. Al igual que
el rojo, que enlaza conceptos como lo masculino, la vida, la suerte). Que se impregnan en ellos con la técnica de los lacados como terminación.
Sus funciones no son tanto como la de almacenaje como de
carácter decorativo. Resultan piezas que, aunque con aspecto de bloque rígido, resultan especialmente
bellas y elegantes, pero que siguen siendo
sobrios.
La ornamentación en ellos se centra en pequeñas aportaciones en
cerraduras, bisagras y picaportes grabados con estética propia oriental, basados en la
naturaleza o figuras laberínticas que se enredan.
Como integrarlos
Cuando adquirimos alguno de este mobiliario chinesco es fácil que nuestra atención y la de los que nos visitan se centren en ellos, ya sea por sus colores como por lo exótico de su naturaleza. Por lo cual hay que tener cuidado con
equilibrar bien el resto de nuestra decoración para que no resulte visualmente un caos la estancia.
Lo importante es conservar en el lugar los
colores neutros, pintar la estancia de blanco, verdes apagados, grises u ocres, como utilizar materiales como
pizarra o maderas.
Estos muebles casan muy bien con una
estética moderna y vintage, con aires románticos. Que puedes complementar con elementos decorativos como cerámicas o antiguos que puedan ser, aunque no del mismo origen, si compartan la época.
Por último una curiosidad, este tipo de muebles, aunque chino no tiene por qué venir de su país de origen exactamente. Puesto que ya en el siglo XVIII y XIX el gusto por esta clase de muebles hizo que se convirtiera en una tendencia en occidente.
Así que cuando consigas uno de estos muebles no olvides preguntar su origen, te asombraras a ver los sitios tan dispares donde ha estado hasta llegar a ti.