Violeta, morado, purpura... Suelen ser colores que a muchos agradan pero que, al igual que en la ropa, a las personas les crea un gran desconcierto añadir a su hogar por ser un color, aparentemente,
difícil de combinar. Pero que con unos simples consejos podrás incorporar a tu vida.
Y es que esta gama de colores, aparte de estar muy de moda, tienen un
gran simbolismo que se caracteriza, sobre todo en la mezcla de esos
colores tan distantes como es el azul y el rojo (relajación y actividad, serenidad y pasión...). Y es la cantidad de la mezcla de uno y de otro la que nos trasmita un sentimiento u otro, hasta que haya un punto en que se colapsen.
Esta es la razón por la que siempre se ha reconocido el color morado como un color depresivo. Por ello es importante elegir bien
dentro de esta gama un color vivo y alegre para evitar esta clase de sentimientos y poder disfrutar de tu hogar.
Decoración chic con un punto romántico
Este tipo de color siempre ha estado
enfocado al romanticismo de una forma menos obvia y que resulta menos saturada que los colores rosas o granates. Es ideal para esos hogares donde se demanda la presencia femenina, tanto para
relajar líneas muy rectas (las que tienden más hacia lo masculino) como para
remarcar que es una vivienda de mujer.
En cualquier caso, si estás pensando decorar con este color te recomendamos que apuntes bien los colores que te servirán de aliados para que la estancia sea acogedora.
De colores opuestos, lo mejor colores neutros
Como ya te hemos dicho antes, este tipo de colores nacen de colores primarios opuestos, en este caso el rojo y el azul. Por lo cual es muy difícil que este color funcione con cualquiera de este color que no sea uno de sus primarios.
Siempre es muy útil y recomendable lanzarse en estas situaciones a los colores neutros. Colores
como el blanco y los ocres que nos hará que nuestra estancia resalte y resulte más acogedora.
¿Dónde utilizarlo y de qué forma?
Esta gama funciona muy bien en cualquier elemento, así pues puedes utilizarlo como
pintura en paredes o, si lo prefieres, utilizar algún tipo de
papel pintado que crea un efecto más chic y original.
Si crees que puede resultarte algo fatigoso o no estás muy seguro, puedes probar con ponerlo en
muebles, cortinas o en elementos puntuales de tu hogar. Como
cojines, alguna lámpara o, como este otro caso, en los
elementos decorativos de una mesa en una cena especial.
Como siempre decimos en la decoración hay que lanzarse, pero siempre con una cierta cabeza y conocimiento. Pues
nuestra casa debe ser nuestro lugar favorito del mundo.