[caption id="attachment_377" align="aligncenter" width="360"] piscina de madera[/caption]
Las piscinas de madera constituyen una práctica y novedosa alternativa al momento de definir comprar una piscina para nuestro disfrute, ahorrándonos de ese modo la construcción onerosa que suponen las piscinas de obra. Sobresalen por las características de la madera natural, en especial por su alta resistencia y durabilidad. Además, el entorno en el que son montadas adquiere un importante valor decorativo gracias a la estética rústica de estas piletas.
Estas piscinas son fabricadas con diferentes tipos de madera, cada uno de los cuales posee sus particularidades. Por lo general, la madera más empleada por su alta resistencia es el pino, que se suele mantener casi intacto por más de una década. Una vez transcurrido ese lapso de tiempo, la piscina inevitablemente comenzará a experimentar ciertos inconvenientes, como la degradación y putrefacción producida por los insectos. Tal vez, ésta represente una de sus mayores desventajas, pues las piscinas fabricadas completamente de madera generalmente no duran más de 10 años y cuando surgen los problemas, resulta bastante complicado realizar reparaciones, sobre todo cuando es necesario remplazar secciones enteras de la pileta. Por este motivo, resultan mejores las piscinas combinadas, sobre todo las de madera que contienen liner ya que son las más confiables y las que más resisten el paso del tiempo.
También, están las piscinas de madera construidas en roble, material que incrementa la durabilidad de la pileta de natación, aunque su costo de fabricación es visiblemente superior.
Al margen de la madera empleada, actualmente hay en el mercado una gran variedad de diseños ofrecidos que, podría decirse, satisfacen casi cualquier deseo. Entre las formas más tradicionales de las piscinas de madera y, a la vez, más económicas, se encuentran las octogonales y las redondas. Pero si se cuenta con un presupuesto mayor, pueden adquirirse las piscinas de forma alargada, que son similares a las de hormigón o poliéster y disponen de un atractivo visual inigualable. De todos modos, estas piletas no abundan demasiado dado a que, como ya mencionamos, son más costosas que los demás diseños.
En cualquiera de los casos, resulta conveniente consultar con fabricantes de confianza, asegurándonos de que estamos adquiriendo madera maciza y no una burda imitación, porque hay numerosas empresas que ofrecen piscinas fabricadas en símil madera, que no resiste demasiado el paso del tiempo y que a la larga acaban por generar grandes complicaciones.
En definitiva, es aconsejable invertir un poco más y comprar una piscina de madera original, para evitar gastos mayores de mantenimiento a posteriori.