Un cuadro es una manera estupenda para terminar de
personalizar tu casa, para poder mostrar cómo eres, cuál es tu personalidad, tus gustos, etc. Es el perfecto detalle para terminar de decorar un cuarto; sin embargo, hay que tener moderación ya que llenar nuestras paredes de láminas, dibujos, lienzos o fotos puede llegar a convertir un espacio confortable en un sitio incómodo y horrible.
Hay que tener en cuenta que allá donde coloques un cuadro, este va a pasar a ser el
foco de atención del espacio, por eso hay que pensar muy bien qué es lo que vamos a poner, a qué altura o con qué marco. Sin olvidar cosas como el color o la forma que va a tener para crear una perfecta armonía con el resto de la decoración.
Decorar con cuadros se ha convertido en toda una tendencia, por eso vamos a ver lo que está más de moda a la hora de colocarlo y comentaremos algunos trucos para dotar a tu sala de un estilo propio y personal.
Para un rincón oscuro…
Una buena manera de dar un poco de luz a ese rincón oscuro en el que no sabes qué poner es utilizar un
cuadro retroiluminado. Estos poseen una luz en su interior que ayuda a dotar de amplitud ese espacio.
En esos sitios con poca luz también puedes colocar un
marco de fotos electrónico, ya que la pantalla iluminará de manera tenue el sitio. Por otro lado, usando composiciones con colores vivaces y alegres también dará sensación de que el espacio tiene más luz.
Algunas ideas
Si eres de los que te gusta cambiar de decoración cada cierto tiempo, la mejor manera de colocar tus cuadros es
sobre una repisa. De esa manera podrás mudar tus imágenes siempre que quieras sin tener que realizar un montón de agujeros a la pared.
Para los manitas una idea es que realices tus propios cuadros. Así podrás crear una obra que se adapte del todo al resto de la habitación. Una forma de realizarlo es usando
distintas telas a modo de collage. Lo que se hace es forrar una madera y voilá! ya tienes una obra de arte.
Con lanas y un bastidor podrás crear un bonito cuadro al
estilo postmoderno simplemente rodeando el bastidor en las direcciones que tú quieras. O puedes dejar escurrir pintura en un lienzo para crear un obra en un solo tono.